28 Abr El Sarcasmo es un Arma Peligrosa
Dos de las armas más eficaces para destruir la comunicación de la familia son la ironía y la insolencia. Ambas son primas hermanas y conviven disfrazadas de mil formas en nuestra casa.
Creemos que son mejores que los gritos o las amenazas, que los insultos o la burla pero no nos damos cuenta que el sarcasmo hiere profundamente la autoestima de los niños (y de los padres), crea distancia entre ambos y distorsiona totalmente el mensaje que se quiere trasmitir.
Cuando le habla con sarcasmo:
- Le enseña un modo irrespetuoso de hablar y relacionarse con los demás.
- Le falta al respeto.
- Le dice implícitamente que no es suficientemente valioso para usted.
- Le separa emocionalmente de usted.
- Se coloca ante él en una relación de superioridad alienante.
- Le provoca el deseo de llevarle la contraria y desafiarle.
- Lastima fatalmente su autoestima.
Nos quejamos de que nuestros hijos son insolentes y arrogantes pero ¡cuántas veces hemos caído nosotros en el mismo defecto, siendo adultos y modelos por imitar!
Padres irónicos, familia incomunicada
Puede enviar el mismo mensaje a su hijo sin utilizar la ironía. Incluso estando enojado, puede expresar sus sentimientos sin necesidad de ser irrespetuoso y cáustico. Solo necesita entrenamiento.
Lo que se dice con sarcasmo | Lo mismo dicho con respeto |
¡Yo no soy tu esclavo! | Podés hacerlo vos mismo |
¡Al fin entendiste! Creí que nunca ibas a captar! | Ya entendiste, qué bueno. No te preocupés, cada uno tiene su ritmo para aprender |
Andate de aquí. ¡Vos solo molestar y molestar! | Ahora quiero un rato de tranquilidad. Necesito estar sola. |
¿Sos tonto o qué? | Creo que no me has entendido y quiero que me entendás. |
¿Qué estás esperando? ¿Que venga el hada madrina a recogerte lo que tiraste por todos lados? | Me molesta tu falta de colaboración. Esta casa es de todos y todos ayudamos. Por favor, recogé eso ahora mismo. |
Ahora toda la familia tiene que esperar a que Su Majestad termine de alistarse… | Deberías haber empezado a alistarte antes. Nos estás atrasando a todos. Apurate. |
Esta es mi casa y si no te gustan las reglas, te podés ir. | Esta norma no es negociable. |
¿Ahora vas a ser vos el que me dice qué tengo que hacer? | Veo que no estás de acuerdo conmigo pero esa es mi decision. |
Porque yo lo digo ¡y punto! | No voy a negociar esto porque es demasiado importante para mí. |
Hacé lo que te de la gana, ya no me importa. | No sé qué hacer. Esta situación me resulta muy difícil . |
Ok, lo que vos digás, ¡como siempre! | No opino como vos y no quiero (o no puedo) discutir ahora. |